Con motivo de la conmemoración del Día de la Mujer Minera se realizó una charla en el Auditorio de la Facultad de Ingeniería, organizada por el Centro de Estudiantes de Ingeniería Civil de Minas. La actividad contó con la destacada participación de Maureen Griffiths, Alumni de la Escuela de Ingeniería Química de la PUCV e integrante de Women in Mining Chile (WIM), quien compartió su trayectoria, reflexiones y aprendizajes acumulados tras más de una década de trabajo en la industria minera.
Desde el inicio, Griffiths estableció una conexión cercana con el público. A través de imágenes personales, relató cómo su vocación por la minería tiene raíces familiares profundas. En la ocasión, mostró una fotografía de su abuelo, exminero formado en la Escuela de Minas de Copiapó. “Él nos inculcó mucho el valor de la tierra y el arraigo por el desierto. Tengo una historia familiar ligada al cerro que me ha marcado profundamente y es parte de los motivos que me hacen trabajar día a día en la minería”, añadió.
Actualmente, Maureen se desempeña como subgerente Corporativo de Proyectos Tecnológicos en Antofagasta Minerals, liderando iniciativas innovadoras en las cuatro faenas del grupo. Sin embargo, llegar a ese rol ha implicado un recorrido lleno de desafíos, decisiones y reconversiones. “Uno a veces, estando en la universidad, visualiza una trayectoria lineal, pero en el camino te encuentras con otras cosas que también te atraen. Eso me pasó a mí con la tecnología, que se unió con la minería y me abrió nuevas posibilidades”, expresó.
Durante la charla, Maureen rememoró sus inicios, como su práctica en Chuquicamata, su paso por División Andina y su trabajo en el campamento minero de El Salvador, donde permaneció ocho años. “El trabajo en fundición es muy rudo. De todas las partes del proceso, probablemente es el lugar donde menos mujeres hay”.
Sin embargo, también destacó los avances que la industria ha experimentado en los últimos años, en términos de inclusión y equidad. “Hoy tenemos accesos universales, mucha teleoperación. Personas con discapacidad pueden trabajar desde la ciudad, operando remotamente. Esto ha enriquecido mucho nuestros equipos”.
Por su parte, Leire Álvarez, jefa de carrera de Ingeniería Civil de Minas y primera mujer en asumir ese cargo, valoró positivamente la instancia y la participación de la Alumni. “Fue un total acierto contar con una exalumna, ya que Maureen enfocó su charla desde la visión de un alumno recién egresado, contó cómo fue su primera experiencia laboral y cómo se ha ido desarrollando en diversas áreas. Fue un discurso muy motivador para los alumnos de primeros años, sobre todo”.
Además, Álvarez destacó que este tipo de actividades ayudan al estudiantado a reconectar con sus objetivos. “En muchos casos y debido a los altos índices de estrés que atraviesan nuestros estudiantes, creo que no son capaces de vislumbrar luz al final del túnel, nunca mejor dicho. Oír a un exalumno, que también pasó por lo mismo que ellos, y ver que a día de hoy es una persona exitosa que trabaja en una gran empresa, puede ser una inyección de energía para enfrentar los momentos de desmotivación durante sus estudios”.
SALIR DE LA ZONA DE CONFORT
Durante el espacio de preguntas, surgió la inquietud por los desafíos que ha enfrentado en su carrera. Maureen recalcó la importancia de desarrollar la capacidad de adaptación. “Salir de la zona de confort es difícil, pero necesario. Adaptarse es clave para trabajar en minería”, señaló.
También mencionó la relevancia de generar vínculos dentro de los equipos. “Estamos conviviendo entre generaciones, géneros, culturas distintas. Buscar un lenguaje común y puntos de encuentro es fundamental para colaborar y no trabajar en silos”.
En su reflexión, también abordó los cambios culturales dentro de la industria. Contó anécdotas sobre cómo era trabajar en faena hace una década. “Antes ni casco se usaba. Hoy el ambiente laboral ha cambiado mucho; hay más respeto, mejores condiciones y un fuerte compromiso con la sustentabilidad”.
Fue así como a lo largo de su intervención, insistió en la importancia de tomar la iniciativa y buscar activamente oportunidades. “Las oportunidades no llegan, uno las busca. Hay que levantar la mano, decir, esto me interesa, aquí quiero estar. Es clave participar, hacer redes, prepararse y acompañarse de buenos mentores”, enfatizó.
Finalmente, motivó a las y los estudiantes presentes a acercarse a la realidad del trabajo minero y tomar decisiones informadas sobre su futuro profesional. “Desde el aula cuesta ver de qué se trata realmente la minería. Por eso es importante vivir la práctica, pararse con los pies en el desierto, sentir el sol, el viento, el frío. Eso es parte de lo que somos como industria”, concluyó.
Por María José Valencia y Yaznarie López
Ingeniería Química y Dirección de Inclusión