05.04.2020
El Desierto de Atacama se considera el más árido del planeta y aun así alberga una enormidad de plantas e insectos endémicos, únicos en su tipo. Gracias a la colaboración entre dos investigadores del Instituto de Geografía de la PUCV, Andrés Moreira-Muñoz y Joel Calvo, se ha logrado describir una nueva especie endémica de la cordillera de Antofagasta. Se trata de Senecio festucoides, denominado así debido a sus finas hojas y su hábitat bajo los pajonales de la especie de gramínea Festuca chrysophylla, especie típica del Altiplano de Atacama.
La especie pertenece a la familia de las Asteráceas, que es la más diversa de Chile, y tienen una mayor presencia de especies en el Norte Grande. Dentro de esta misma familia hay especies muy conocidas de uso diario, como la lechuga, achicoria y la alcachofa.
Sin embargo, las especies nativas que no poseen usos culinarios o medicinales son prácticamente desconocidas, incluso por especialistas. “Revisando ejemplares de herbario y en terreno nos dimos cuenta que ya había sido recolectada en los años 90, pero nadie la había reconocido como una especie distinta a otras relativamente parecidas, como es el Senecio scorzonerifolius, por ejemplo. La especie recientemente descrita se diferencia de esta última por poseer las flores amarillas en vez de blancas, y las hojas hasta el triple del largo y completamente carentes de pubescencia”, comenta el investigador y autor principal del trabajo, Joel Calvo, quien se encuentra terminando su proyecto de posdoctorado en el laboratorio de Biogeografía del Dr. Andrés Moreira-Muñoz.
El proyecto del Dr. Calvo incluye avanzar en el conocimiento de la tribu de plantas que abarca todos los senecios y los géneros emparentados, a lo largo de toda la cordillera andina. No es tarea menor, no obstante, la experiencia acumulada, la revisión de herbarios de varios países y el trabajo en terreno, ha permitido mejorar sustancialmente dicho conocimiento durante los últimos tres años.
El acceso al lugar donde crece el Senecio festucoides no es tan difícil, en la localidad de Machuca en el camino a los géisers del Tatio. Pero, lo complejo es encontrarla bajo los pinchosos pajonales de Festuca, que son de las escasas plantas que crecen en el sitio.
De acuerdo a lo planteado por los investigadores, en la actualidad se puede considerar una especie endémica, pero es muy probable que futuras investigaciones la encuentren en sitios cercanos al límite entre Argentina o Bolivia.
Por mientras, solo se conoce del sur de la región de Tarapacá y la localidad de Antofagasta, por lo cual podría ser considerada a priori como importante para ser considerada en próximas evaluaciones de su estado de conservación por parte del Ministerio de Medio Ambiente.
El descubrimiento de esta nueva especie fue dado a conocer hace unos días en la prestigiosa publicación internacional PhytoKeys. El artículo puede leerse en el siguiente link.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección General de Vinculación con el Medio