El pasado domingo en el Vaticano, el Papa León XIV presidió la Eucaristía en la que se llevó a cabo la canonización de los beatos Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati, dos nuevos santos que con mensajes sencillos y una vida entregada a Dios, dejaron un profundo testimonio de fe pese a partir de este mundo a temprana edad.
Durante la homilía, el Pontífice recordó que, aun cuando la enfermedad marcó sus últimos años, ambos permanecieron firmes en su amor a Dios y en su servicio a los más necesitados.
“A veces nosotros los representamos como grandes personajes, olvidando que para ellos todo comenzó cuando, aún jóvenes, respondieron ‘sí’ a Dios y se entregaron a Él plenamente, sin guardar nada para sí. A este respecto, san Agustín cuenta que, en el ‘nudo tortuosísimo y enredadísimo’ de su vida, una voz en lo profundo, le decía: ‘Sólo a ti quiero’. Y, de esa manera, Dios le dio una nueva dirección, un nuevo camino, una nueva lógica, donde nada de su existencia estuvo perdido”, expresó.
Testimonios de vida
Pier Giorgio Frassati (1901-1925) fue un joven laico dominico italiano, apasionado del montañismo, miembro de la Sociedad de San Vicente de Paúl y de la Acción Católica. Desde niño manifestó un profundo interés por servir a los demás, organizando iniciativas sociales en favor de los más pobres. Falleció a los 24 años producto de una poliomielitis fulminante.
Carlo Acutis (1991-2006), estudiante italiano, se hizo conocido por documentar milagros eucarísticos y apariciones marianas en todo el mundo mediante plataformas digitales. Desde pequeño mostró una gran devoción por la Eucaristía y la Virgen María, a pesar de que sus padres no eran practicantes. Hizo su primera comunión a los ocho años y desde entonces asistió diariamente a misa. Compaginaba su vida escolar con la visita a ancianos y la ayuda solidaria a los necesitados. Falleció a los 15 años debido a una leucemia mieloide aguda. Fue beatificado en 2020 y canonizado el 7 de septiembre pasado.
En su mensaje, el Papa subrayó que ambos santos “son una invitación para todos nosotros, especialmente para los jóvenes, a no malgastar la vida, sino a orientarla hacia lo alto y transformarla en una verdadera obra maestra”.
Vice Gran Canciller valoró el ejemplo de ambos jóvenes
Por su parte, el Vice Gran Canciller de la PUCV, fray Cristian Eichin Molina ofm, destacó que Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis son un ejemplo de que la santidad es una vocación posible en medio del estudio, la amistad y la cultura contemporánea.
“Carlo, joven del siglo XXI, supo integrar la fe con la creatividad digital, haciendo de la red un espacio de evangelización y mostrando que la Eucaristía es el centro de la vida cristiana. Pier Giorgio, universitario del siglo XX, unió su pasión por el deporte, el compromiso social y la vida académica con una profunda caridad hacia los pobres y una fe alegre y comprometida”, expresó.
El padre Eichin le dejó además un mensaje a nuestros y nuestras jóvenes de la PUCV: “la vida es para orientarla ´hacia lo alto´; no se mide por su duración, sino por la intensidad del amor con que se vive. Y Carlo repetía que la Eucaristía es mi autopista al cielo. Entonces, Carlo y Pier Giorgio nos recuerdan que se puede ser plenamente moderno y plenamente cristiano, testigos de una esperanza que transforma la sociedad desde el Evangelio”, complementó.
La estudiante de Licenciatura en Ciencias Religiosas y Estudios Pastorales de la PUCV, Micaela Reinares, tuvo la oportunidad de asistir al Jubileo de los Jóvenes en Roma y conocer de cerca la historia de Carlo Acutis.
“Ellos como nuevos santos nos impulsan a creer que también nosotros estamos llamados a vivir la santidad así, a ejemplo de Cristo y a través de la Eucaristía, la adoración al Santísimo o en la ayuda al prójimo podemos alcanzarla. Quiero dar certeza de que el Jubileo nos motivó como jóvenes a dar alegría, esperanza y humildad, pero sobre todo, saber que los santos nos muestran el camino para ser luz en medio de nuestro mundo”, concluyó.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección de Comunicación Estratégica