Desde hace unos meses Carlos Vargas Malbrán, Sandra Munilla Kutinaric, Ricardo Bravo Herrera y Juan Felipe Espinosa Cristiá, quienes son ex alumnos de nuestra Escuela, junto a otros 7 miembros de su equipo, se encuentran perfeccionando un ambicioso proyecto, que espera ver la luz en su versión definitiva cerca de septiembre de este año.
Durante la selección de finalistas, se nominaron a 23 equipos conformados por profesionales de diversas disciplinas, tras haberse capacitado previamente en lo que respecta a Plan de Negocios.
Inicialmente eran 100 proyectos los participantes, para luego reducirse a 70 y actualmente a 23 que, hasta el mes de agosto, se encontrarán en capacitaciones, evaluaciones y entrega de herramientas, en una especie de programa intensivo para desarrollar su trabajo y finalmente, ver quién gana el torneo en su última etapa.
“Esta es una convocatoria del Instituto 3IE que se inició en octubre del año pasado, y postulamos una idea relativa a la inteligencia artificial que fuese desafiante y novedosa. Se buscan proyectos que innoven más allá de lo tradicional, que tengan impacto social”, comenta Carlos Vargas Malbrán.
Una idea enfocada en la transformación social
Su proyecto se desarrolló en torno a la idea de una especie de asistente judicial para casos de juicios por morosidad y cobranza.
“Hay más de dos millones de chilenos en juicios por deuda anualmente, en total, son cerca de un 20% de chilenos con este tipo de situación. Muchos deben pagar por ayuda legal, lo que es contradictorio”, agrega Vargas, quien a su vez está directamente vinculado con el mundo de la tecnología e innovación como mentor de diferentes programas a nivel nacional. Entre aquellos, Mentores de Impacto y mentoring de Startup Chile.
Para lograr su objetivo están trabajando con un amplio equipo que incluye a los ex cuatro alumnos de nuestra Escuela, además de dos geólogos, una experta en estadística, y, por supuesto, abogados.
A través de estos últimos comenzaron a registrar las preguntas y respuestas más útiles y frecuentes en torno al tema de la morosidad, para prestar un servicio gratuito que sea de fácil acceso para todo público y agilice la solución de este tipo de problemas.
La idea es que el dispositivo sea de acceso gratuito y con disponibilidad las 24 hrs. del día.
“Esto vería la luz en agosto”, cuando termine el programa, cuenta Carlos Vargas. En este momento se esperaría que cerca de 10 grupos logren pasar a la etapa final y obtener el financiamiento para ejecutar sus prototipos.
Por ahora se encontrarán en una especie de capacitaciones con diferentes expertos en áreas de la inteligencia artificial con el objetivo de viabilizar cada producto. En este caso, el prototipo es llamado ALICIA (Ayudante Legal Inteligente CIA.), que se espera pueda solucionar el 70% de las dudas de usuarios al finalizar el periodo.
El ex alumno declaró que: “Queremos aportar algo valioso a la sociedad. Nuestra propuesta es totalmente distinta, vinculándonos desde el poder judicial. Esto debido a la modernización también del mismo, que desde agosto del 2018 ya no utiliza papeles para su documentación, lo que nos permite acceder de manera más fácil a los datos en forma digital”.
Se pretende que ALICIA responda más de 15.000 consultas diarias, ayudando a agilizar la labor de abogados y urgencias del público. El componente social en esta iniciativa es innegable y, según Vargas, esto se relaciona al “ADN” que permea a los estudiantes de la PUCV.
“Algo se queda, es el gen de la Escuela, de la Católica, que hace pensar en lo social”, agregó finalmente.
El objetivo es conseguir alianzas comerciales, misiones internacionales y un financiamiento de hasta $ 60 millones en el programa que está a cargo del instituto 3IE de la UTFSM.
Por: Valentinne Rudolphy
Periodista Escuela de Negocios y Economía
